| Deuteronomio 22 | 
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| 29 | 30 | 31 | 32 | 33 | 34 | 
					
					
					Preceptos de diversa índole
					
					1*Cuando 
					veas extraviado el buey de tu hermano, o su oveja, no 
					pasarás de largo, sino que los conducirás a tu hermano. 
					2Si tu hermano no es vecino tuyo, y tú no lo conoces, 
					recogerás el animal en tu casa y estará contigo hasta que tu 
					hermano lo busque; entonces se lo devolverás. 3Así 
					harás también con su asno, y así harás con su manto, y así 
					harás con toda cosa que tu hermano hubiere perdido y tú 
					encuentres; no podrás sentirte desinteresado. 4Si 
					ves el asno de tu hermano o su buey caído en el camino, no 
					te pases de largo, sino que le ayudarás a levantarlos. 
					5*La 
					mujer no se vista de hombre, ni lleve el hombre vestido de 
					mujer; porque quien tal hace es objeto de abominación para 
					Yahvé, tu Dios. 
					6*Si 
					encuentras delante de ti en el camino, en un árbol, o en el 
					suelo, un nido de pájaros con polluelos o huevos, estando la 
					madre echada sobre los polluelos o los huevos, no tomarás la 
					madre juntamente con los polluelos. 7Soltarás a 
					la madre y tomarás para ti solamente los hijos, para que te 
					vaya bien y vivas largo tiempo. 
					8Al 
					edificar una casa nueva, pondrás un pretil alrededor de tu 
					terrado, para que no traigas culpa de sangre sobre tu casa 
					si alguien se cayera de él. 
					9*No 
					sembrarás en tu viña dos clases de semillas; por cuanto todo 
					sería inmundo, tanto la semilla que siembras como el 
					producto de la viña. 10No ararás con yunta de 
					buey y asno. 
					11No 
					vistas ropa tejida de lana mezclada con lino. 12*Te 
					harás borlas en las cuatro puntas del manto con que te 
					cubres. 
					
					Leyes de honestidad
					
					13Si 
					un hombre después de tomar mujer y haberse llegado a ella, 
					le tomare aversión, 14e imputándole acciones 
					vergonzosas la difamare, diciendo: ‘Tomé a esta mujer más al 
					acercarme a ella no la he hallado virgen’; 15entonces 
					el padre y la madre de la joven tomarán las señales de la 
					virginidad de la joven y las presentarán delante de los 
					ancianos en la puerta de la ciudad. 16Y dirá el 
					padre de la joven a los ancianos: ‘He dado mi hija a este 
					hombre por mujer, mas él le ha tomado aversión, 17y 
					le ha imputado acciones vergonzosas, diciendo: ‹No la he 
					hallado virgen›; ved aquí las señales de la virginidad de mi 
					hija’; y desplegarán la ropa de ella ante los ancianos de la 
					ciudad. 18Y los ancianos de la ciudad tomarán al 
					hombre y lo castigarán. 19Y lo multarán con cien 
					siclos de plata, que darán al padre de la joven, por haber 
					difamado a una virgen de Israel; y ella quedará mujer suya. 
					Nunca en todos sus días podrá repudiarla. 20Pero 
					si la acusación es verdad, no hallándose en la joven las 
					señales de la virginidad, 21sacarán a la joven a 
					la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad 
					la apedrearán para que muera; porque cometió una infamia en 
					Israel, fornicando en casa de su padre. Así extirparás el 
					mal de en medio de ti. 
					22*Cuando 
					un hombre fuere hallado acostado con una mujer casada, 
					entrambos morirán; el hombre que se acostó con la mujer, y 
					la mujer. Así extirparás el mal de en medio de Israel. 
					23*Si 
					un hombre encuentra dentro de la ciudad a una doncella 
					virgen, desposada con un hombre, y se acuesta con ella; 
					24sacaréis a entrambos a la puerta de aquella ciudad, 
					y los apedrearéis para que mueran, a la joven por no haber 
					gritado, estando como estaba en la ciudad, y al hombre por 
					cuanto deshonró a la mujer de su prójimo. Así extirparás el 
					mal de en medio de ti. 25Pero si el hombre halla 
					a la joven desposada en el campo, y haciéndole fuerza se 
					acuesta con ella, morirá sólo el hombre que se acostó con 
					ella. 26A la joven, empero, no le harás nada; no 
					hay en ella pecado digno de muerte; pues así como alguno se 
					levanta contra su prójimo y le mata, así es este caso; 
					27porque la halló en el campo; la joven desposada dio 
					voces pero no hubo quien la socorriese. 
					28Si 
					encuentra un hombre a una joven virgen, no desposada, y 
					echándole mano, se acostare con ella, y son sorprendidos,
					29aquel que se acostó con ella pagará al padre de 
					la joven cincuenta siclos de plata, y ella será su mujer, 
					por haberla él deshonrado; no podrá despedirla en toda su 
					vida. 30*Ninguno 
					tomará la mujer de su padre, ni levantará la colcha del 
					lecho de su padre.  
							
							
							
							
							* 
							1 ss. Véase Éxodo 23, 4-5. 
							
							
							
							
							* 
							5. La mujer que se viste de hombre, y viceversa, el 
							hombre que se viste de mujer, no solamente violan 
							las buenas costumbres, sino que hacen una cosa 
							abominable delante de Dios; la mujer, porque se 
							despoja del mejor amparo de su pureza; el hombre, 
							porque da a conocer que padece de sentimientos 
							perversos. La Biblia eterna condena las costumbres 
							de nuestros tiempos. 
							
							
							
							
							* 
							6. Una vez más vemos aquí la misericordia de Dios 
							extenderse hasta los animales. Véase 14, 21. 
							
							
							
							
							* 
							9 ss. Aunque no entendemos la razón de estas 
							prohibiciones, vemos, sin embargo, que inculcan la 
							idea de que toda mezcla de cosas desiguales es algo 
							anormal, en especial la mezcla del pueblo israelita 
							con otros pueblos. Lo mismo simboliza la prohibición 
							de vestirse de ropa de lana mezclada con lino 
							(versículo 11). Cf. Levítico 19, 19; II Corintios 6, 
							14 ss. 
							
							
							
							
							* 
							12. Véase 6, 8; Números 15, 38 y notas. Cf. Mateo 
							23, 5. 
							
							
							
							
							* 
							22. Véase Ley. 20, 10 y nota; Juan 8, 5. 
							
							
							
							
							* 
							23. Aun después de celebrar esponsales, la novia 
							permanecía por algún tiempo en casa de sus padres, 
							pero las faltas que cometía durante este tiempo se 
							consideraban como adulterio, y se castigaban como 
							tales. Véase Mateo 1, 18 y 19 y notas. Obsérvese el 
							alto grado de la moralidad israelita, y el hecho de 
							que el hombre que pecaba con la mujer estaba 
							sometido a la misma pena de muerte que ella. 
							
							
							
							
							* 
							30. Véase 27, 20; Levítico 18, 8; 20; 11; I 
							Corintios 5, 1 ss. 
 
 
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