Miqueas 6 |
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |
Dios juzga a su pueblo
1*Oíd
lo que dice Yahvé:
¡Levántate, contiende con los montes,
y
oigan tu voz los collados.
2Escuchad,
oh montes, la querella de Yahvé,
vosotros también,
oh,
inconmovibles fundamentos de la tierra;
porque Yahvé pleitea con su pueblo,
y
entra en juicio con Israel.
3¿Qué
te he hecho Yo, oh pueblo mío,
y
en qué te he agraviado? Respóndeme.
4Pues
Yo te saqué del país de Egipto,
y
te redimí de la casa de la esclavitud,
y
envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María.
5*Pueblo
mío, acuérdate
de
lo que maquinó Balac, rey de Moab,
y
de la respuesta que le dio Balaam,
hijo de Beor, entre Sitim y Gálgala,
para que reconozcáis las justicias de Yahvé.
6*¿Con
qué me presentaré ante Yahvé.
y
me postraré delante del Dios excelso?
¿Me
presentaré acaso ante Él con holocaustos,
con
becerros primales?
7¿Le
agradan a Yahvé los miles de carneros,
y
las miríadas de ríos de aceite?
¿Daré acaso mi primogénito por mi prevaricación,
el
fruto de mis entrañas
por
el pecado de mi alma?
8*Él
te hizo conocer, oh hombre,
lo
que es bueno y lo que te pide Yahvé:
practicar la justicia, y amar la misericordia,
y
andar humildemente en la presencia de tu Dios.
Castigo de la ciudad impenitente
9*La
voz de Yahvé llama a la ciudad
—y
es sabiduría temer tu Nombre—:
Haced caso de la vara, y de aquél que la mandó.
10*¿Hay
todavía tesoros de iniquidad
en
la casa del impío,
y
el abominable efa menguado?
11¿Por
ventura podré considerarme por justo
teniendo balanzas falsas
y
el saquillo de pesos fraudulentos?
12Los
ricos de la (ciudad)
se
han llenado de violencia,
sus
habitantes hablan mentiras,
y
la lengua de su boca es engañosa.
13Por
eso, Yo también te heriré
de
una llaga muy grave,
te
devastaré a causa de tus pecados.
14*Comerás,
mas no te hartarás;
quedará en ti tu hambre.
Pondrás aparte (tus
bienes), pero nada salvarás,
y
lo que salvares, lo entregaré Yo a la espada.
15Sembrarás,
mas no segarás;
pisarás la aceituna sin ungirte con óleo;
y
la uva sin beber el vino.
16*Observáis
lo que os mandó Amrí,
y
todas las obras de la casa de Acab;
y
seguís los consejos de ellos,
para que Yo te entregue a la desolación
y
al escarnio a sus habitantes.
Así
llevaréis el oprobio de mi pueblo.
*
1 ss. Yahvé denuncia la ingratitud de su pueblo. Cf.
Deuteronomio 32, S y siguientes; Isaías 1, 2. Los
versículos 3 s. forman parte de los “Improperios” en
la Liturgia de Viernes Santo, en los que se recuerda
lo que Jesús sufrió en su Pasión por obra de la
Sinagoga (véase Mateo 27, 27 y nota). Cf. Jeremías
2, 5-6; Amós 2, 10. María o Miriam (versículo 4),
hermana de Moisés y Aarón, la cual era profetisa.
Véase Éxodo 15, 20.
*
5. Sobre Balaam véase Números capítulos 22-24.
Sitim fue
la última estación de la peregrinación del pueblo
israelita por el desierto (Josué 3, 1);
Gálgala, el primer campamento en el país de Canaán (Josué 4, 20).
*
6 s. Pregunta del pueblo arrepentido que reconoce su
culpa pero conoce muy mal el corazón de Dios,
pensando en ofrecerle animales, que no le interesan
(Salmo 49, 12 ss.; 50, 18 s.; 39, 7), y aún
sacrificios humanos que Él detesta (Jeremías 7, 31 y
nota).
*
8. Palabras inmortales de Miqueas que condena el
falso afán de aplacar a Dios con obras puramente
exteriores. Lo principal es la práctica de la
justicia y el espíritu de misericordia. Lo mismo
dice el Señor a los fariseos (Mateo 9, 13; 12, 7).
Cf. Deuteronomio 10, 12; I Reyes 15, 22; Salmo 50,
18; Isaías 2, 11 ss.; Jeremías 6, 20; Oseas 6, 6 y
nota; Amós 5, 21 y 24; Santiago 1, 27.
*
9. Dios vuelve a acusar, denunciando en primer lugar
las injusticias sociales y la falta de honradez.
*
10. Texto oscuro: San Jerónimo traduce:
Aun el fuego
está en la casa del impío, los tesoros de mal dad, y
la medida menor, llena de ira. Bover-Cantera:
¿Puedo
soportar la casa del impío, los tesoros de
iniquidad, y un efa escaso, digno de la ira divina?
El efa tenía 36 litros. Aquí, como en el versículo
siguiente, Dios se dirige contra las injusticias en
el comercio. Cf. Deuteronomio 25, 13-16; Amós 2,
6-8.
*
14. Alusiones a los castigos: hambre e invasión
enemiga. Véase Lev. 26, 24-26; Deuteronomio 28,
38-40.
*
16. Amrí y
su hijo Acab,
reyes de Israel, son representantes de la injusticia
que cunde también en Judá. Véase la maldad de Acab
narrada en III Reyes 21.
|