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Alegría por la vuelta de los desterrados
1*Despójate,
Jerusalén, del vestido de tu luto y de tu aflicción,
y vístete del esplendor y de la gloria sempiterna
que te viene de Dios.
2Dios
te rodeará con el manto doblado de la justicia
y pondrá sobre tu cabeza la diadema de la gloria del
Eterno.
3Pues
Dios mostrará su esplendor en medio de ti
a todos los que viven debajo del cielo.
4*Porque
el nombre que te impondrá Dios para siempre,
será éste: “Paz de la justicia y Gloria de la
piedad.”
5Levántate,
Jerusalén, sube a lo alto,
y dirige tu vista hacia el oriente, y mira cómo se
congregan tus hijos,
desde el oriente hasta el occidente,
en virtud de la palabra del Santo,
llenos de gozo porque Dios se ha acordado de ellos.
6Partieron
de ti a pie, llevados por los enemigos;
pero Dios te los devolverá traídos con honor,
como en trono real.
7*Porque
Dios ha decretado abatir todo monte alto
y las rocas eternas,
y terraplenar los valles hasta el nivel de la
tierra,
para que Israel camine con seguridad para gloria de
Dios.
8Aun
las selvas y todos los árboles aromáticos harán
sombra a Israel,
por orden de Dios.
9*Porque
Dios guiará a Israel con alegría,
a la luz de su majestad,
mediante la misericordia, y la justicia
que de Él viene.
Apéndice
Carta de jeremías a los desterrados
Copia de la carta que envió Jeremías a los que
habían de ser llevados cautivos a Babel por el rey
de los babilonios, para anunciarles lo que Dios le
había mandado.
*
1 ss. Este anuncio de bellísimo lirismo
recuerda las profecías de Tobías 13, 11-23;
Isaías 60, 1 ss.
*
4. La
paz es el fruto de la justicia, como lo
expresa Isaías (32, 17). Sobre el sentido de
este concepto véase Salmo 4, 6, donde el
salmista habla de los sacrificios de
justicia, o sea, de obediencia a la Ley,
superiores a los de iniciativa propia.
Gloria
de la piedad: la gloria que debe ser
fruto de la piedad.
*
7. Las
rocas eternas: “Eterno es un epíteto
poético que recuerda que estos montes
existen desde los tiempos más remotos, desde
la creación. Cf. Génesis 49, 26;
Deuteronomio 33, 15, etc.” (Fillion). Véase
Salmo 67, 16 y nota.
*
9. Véase nota 4. “Las palabras del profeta
rebasando el hecho histórico del retorno a
la patria, anuncian la gloria esplendorosa
de la edad mesiánica” (Bover pantera).
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